A merced de...
estoy aquí, en mí,
a merced del fuego
que crepita en mí,
del aire
que suspende y expande
en mi,
de la tierra
que sostiene y conserva
en mí,
del agua
que disuelve contornos
en mí, en vos
quién asoma
sino el sediento
el desesperado
que avanza
rasgando el velo
penetrando la cúpula
del tiempo
capturando un colibrí
en pleno vuelo
porque algo se lo entrega
a él
que no se demora
en estar listo
como el néctar mismo
de la flor.
Alabanza es el secreto
Alabanza es el código
Alabanza es el trasporte
el salto cuántico
el disparador alquímico
del núcleo ardiente
del ser.
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